Fecha de muestreo: 24/09/2025 Zonas biológicas:Las Colonias–Vega Baja, Sierra Morena Central, Sierra Morena Oriental y Subbéticas Fenología:H con focos I1–I2 (envero) en vegas y exposiciones cálidas.
1) Mosca del olivo (Bactrocera oleae)
Comarca
Mosqueros (moscas/trampa/día)
Placas (moscas/placa/día)
Hembras fértiles (%)
Picada total (%)
Picada viva (%)
Orificios salida (%)
Las Colonias–Vega Baja
1,4
0,63
49
1,3
0,40
0,01
Sierra Morena Central
1,0
0,30
50
1,3
0,40
0,02
Sierra Morena Oriental
1,9
0,60
60
2,2
0,90
0,05
Subbéticas (media comarcal)
5,6
0,35
67
10,8
4,7
0,33
Notas rápidas
Subbéticas: patrón alto en mosqueros (con picos comarcales muy por encima de la media) y picada viva elevada; presencia de orificios de salida en parte de la red.
S. Morena Oriental: placas activas, fertilidad alta y viva cercana al 1 %.
Colonias y S. Morena Central: actividad moderada, acorde a lo observado a nivel provincial.
2) Auxiliares – Crisopa (Chrysoperla carnea)
Comarca
Adultos/trampa/día
Presencia (1/0)
Las Colonias–Vega Baja
0,6
1
Sierra Morena Central
1,3
1
Sierra Morena Oriental
1,8
1
Subbéticas
1,9
1
Actividad alta y homogénea en la red, coherente con la media provincial semanal.
3) Fichas de estado I (I1–I2) – Presencia y % de fruto con síntoma
Parlatoria (Parlatoria oleae)
Comarca
Presencia (1/0)
% frutos con manchas
Las Colonias–Vega Baja
1
0,1
Sierra Morena Central
1
0,3
Sierra Morena Oriental
1
0,3
Subbéticas
1
0,6
Escudete (síntoma en fruto)
Comarca
Presencia (1/0)
% frutos con síntomas
Las Colonias–Vega Baja
0
0
Sierra Morena Central
1
0,2
Sierra Morena Oriental
1
0,3
Subbéticas
1
0,5
Lepra del olivo
Comarca
Presencia (1/0)
% frutos con síntomas
Las Colonias–Vega Baja
0
0,0
Sierra Morena Central
0
0,0
Sierra Morena Oriental
0
0,0
Subbéticas
0
0,0
4) Caída de aceitunas (otoño) – recuento por árbol
Comarca
Caída total / árbol
Caída por prays / árbol
Las Colonias–Vega Baja
15
4
Sierra Morena Central
17
4
Sierra Morena Oriental
20
6
Subbéticas
24
5
La fracción atribuible a prays es baja en la foto de hoy. Seguiremos la serie semanal para fijar el pico de caída y reflejarlo en TRIANA.
5) Recomendaciones generales (sin detallar a nivel parcela)
Mosca – verdeo: aplicar cebo localizado únicamente cuando una parcela confirme simultáneamente > 5 moscas/mosquero/día y ≥ 0,5 % de picada viva (200 frutos).
Mosca – molino: considerar intervención a partir de 1 % de viva.
Sanidad de madera: seguir la gestión de restos de poda conforme a normativa (1 mayo–31 oct); triturado fino, sin cordones.
CÓRDOBA. La Junta de Andalucía ha publicado una nueva resolución que mantiene, por un año más, la suspensión de la recolección nocturna de aceituna en olivares en seto con cosechadoras cabalgantes. La medida rige entre la puesta y la salida del sol en la campaña 2025-2026 y se acompaña de un plan sectorial de inspección medioambiental para reforzar el control en campo. Sólo quedan exceptuados los ensayos I+D autorizados de forma expresa por la propia Consejería, orientados a validar tecnologías o métodos que eviten daños a la avifauna; si esas soluciones quedaran suficientemente contrastadas, la Administración se reserva la posibilidad de levantar la suspensión mediante nueva resolución.
La decisión se apoya en el principio de precaución y en la protección de aves migratorias que utilizan el olivar como hábitat de invernada y paso. La documentación oficial recuerda que los olivares en seto albergan una avifauna comparable a la del olivar tradicional, pero que la cosecha nocturna con máquinas cabalgantes puede generar impactos negativos en determinadas especies, impactos que no han disminuido con las medidas disuasorias probadas hasta ahora (aunque en torno a un 30% de la superficie controlada no se observaron efectos). De ahí que la Junta opte por prolongar la suspensión mientras culminan los trabajos técnicos y la evaluación de posibles alternativas.
¿Cómo afecta a Córdoba?
En la provincia, el olivar en seto se concentra principalmente en vegas y campiñas con buen acceso a agua y mecanización, y donde la recolección nocturna era una práctica extendida para aprovechar temperaturas más bajas, mejorar seguridad alimentaria (fruto fresco y menos oxidación) y optimizar turnos cuando las cuadrillas escasean. La prohibición nocturna obliga a reprogramar ventanas diurnas, con varios efectos prácticos:
Planificación de turnos y logística: habrá que reconfigurar cuadrillas a jornada diurna, ajustar rutas de remolques y coordinar con almazaras ventanas de descarga para evitar tiempos muertos.
Calidad y rendimiento: sin el “colchón” térmico nocturno, será clave minimizar el tiempo desde derribo hasta molturación, reforzar sombras y ventilación en acopios temporales y priorizar lotes sensibles (variedades precoces o de verdeo) en las horas más frescas del día.
Prevención laboral: trabajar en horas de mayor radiación exige plan de hidratación, pausas programadas y EPIs adecuados; la productividad puede resentirse en puntas de calor y conviene adelantar el inicio de jornada para aprovechar primeras horas de luz.
Costes: desplazamiento de horas a franja diurna puede elevar el coste de mano de obra (según convenio) y reducir el número de hectáreas/día si no se optimiza la logística. Aquí el diferencial lo marcan el mantenimiento preventivo de cosechadoras y la sincronización con transporte y báscula.
Marco jurídico y control
La resolución entronca con la Ley 42/2007 (patrimonio natural y biodiversidad) y con la Directiva 2009/147/CE de aves, que obligan a evitar capturas o muertes accidentales y a prevenir perturbaciones en periodos sensibles. Al amparo de este marco, la Junta aprueba el sexto Plan Sectorial de Inspección para esta materia y ordena intensificar la vigilancia por parte de las Delegaciones Territoriales. En términos prácticos, la tolerancia a incumplimientos será mínima este otoño-invierno, por lo que las explotaciones deberán documentar su cumplimiento horario (inicio/fin de labores, parte de trabajo, geolocalización si es posible) para evitar incidencias en inspección.
¿Hay margen para la innovación?
Sí, pero sólo bajo autorización expresa de proyectos I+D no comerciales. El texto abre la puerta a que nuevas tecnologías (iluminación específica, sistemas de detección/ahuyentado, modificaciones de velocidad o configuración de peines, protocolos de pre-peinado diurno en linderos-dormideros, etc.) puedan validarse científicamente. Si los resultados demuestran seguridad para la avifauna, la Consejería podría reconsiderar la suspensión en campañas sucesivas. Mientras tanto, no hay régimen de excepciones operativas para cosecha comercial nocturna.
¿Qué queda claro tras la publicación?
La prohibición es inmediata (entra en vigor al día siguiente de su publicación en BOJA) y dura un año; afecta exclusivamente a olivar en seto con cosechadora cabalgante y a la franja nocturna (ocaso-orto).
La vía de excepción es I+D autorizado; fuera de ese marco, no se puede cosechar de noche.
Habrá inspecciones reforzadas; se derogan resoluciones anteriores que contradigan esta medida.
Conclusión
Para el olivar cordobés en seto, el reto no es menor: perder la noche obliga a exprimir la eficiencia del día. Pero también abre una oportunidad: estandarizar procedimientos de calidad, profesionalizar la logística y acreditar el cumplimiento ambiental como parte de la competitividad. Si, como sugiere la Junta, la puerta a la innovación queda entreabierta, será clave que el sector lidere los ensayos con datos y que las decisiones futuras se tomen con evidencia y no sólo con precaución.
En un año de precios inciertos y costes todavía altos, la diferencia entre cerrar campaña con margen o con apuros no está en una gran decisión heroica, sino en una suma de pequeñas decisiones bien tomadas y sostenidas en el tiempo. En el olivar, tres ámbitos concentran gran parte del ahorro real sin comprometer producción ni calidad: el manejo del suelo (herbicida frente a cubierta), la energía que consumimos en recolección y transporte, y el mantenimiento preventivo de la maquinaria para evitar paradas que salen carísimas cuando más falta hace.
Empecemos por el suelo, porque ahí se decide buena parte del consumo de agua y del gasto en insumos. Durante años se ha entendido el herbicida como la vía rápida para mantener el terreno “limpio”. Es cierto que una pasada deja el suelo visualmente impecable y libera mano de obra a corto plazo, pero tiene efectos colaterales que se pagan más tarde: desprotege la superficie frente a las primeras lluvias, fomenta la costra, aumenta la escorrentía y la pérdida de finos, y obliga a repetir la intervención cuando repuntan las hierbas, justo cuando menos conviene. La alternativa no es “abandonar” el control, sino gestionar una cubierta que trabaje a favor nuestro. Una cubierta bien llevada —espontánea o sembrada— reduce la evaporación directa, mejora la infiltración de las lluvias, frena la erosión y amortigua el pisoteo de la maquinaria. Traducido a euros, significa menos herbicida, menos riegos de apoyo en regadío y una estructura de suelo que soporta mejor los estreses de calor. La clave es el cómo: no se trata de dejar crecer sin control, sino de mantener la cubierta baja y activa en otoño-invierno y reducir su competencia cuando el olivo lo necesita. Segar antes de las olas de calor, dejar un acolchado fino que cubra el suelo y evitar cordones que ardan o atraigan barrenillo marcan la diferencia entre una cubierta que ahorra y una que estorba. En parcelas con muy poca agua disponible, el equilibrio es fino, pero incluso ahí una franja alterna o un mosaico bien diseñado acostumbra a salir a cuenta frente al “desnudo” sistemático.
El segundo gran bloque de ahorro está en la energía de la recolección, que suele “dispararse” cuando acumulamos desplazamientos, maniobras y horas de máquina en vacío. No siempre es posible acortar viajes, pero sí podemos planificar las rutas de la cuadrilla y los remolques como si fueran una obra logística: empezar por las piezas más lejanas para volver siempre “acercando” el fruto, agrupar parcelas contiguas, evitar entrar dos veces por calles estrechas y preparar accesos y cabeceras con antelación. En el vibrador, un mantenimiento simple —presiones hidráulicas ajustadas, latiguillos sin fugas, útiles engrasados— reduce consumos y tiempos por árbol. Y cuando llegue el transporte a almazara, conviene revisar densidades y tiempos de espera: hacer menos viajes con el remolque bien aprovechado, en lugar de muchos a medio llenar, es tan obvio como rentable, siempre que la fruta no se caliente. Si la campaña apunta a colas, un acuerdo previo con la almazara para ventanas de descarga quita horas de motor al ralentí y reduce incidencias.
El tercer pilar es el que más duele cuando falla: el mantenimiento preventivo. Cada parada imprevista en plena recolección no es solo el coste de la pieza o del servicio; es fruto que se queda en el árbol con calor o lluvia, es una cuadrilla parada, es la logística desajustada y, con frecuencia, es la necesidad de alquilar un equipo de emergencia a precios poco competitivos. La prevención no es un manual de lujo, es una lista corta y concreta: filtros y aceites en fecha, grasas en puntos críticos, revisión eléctrica antes de campaña (baterías, conexiones, fusibles), latiguillos y sellos en hidráulicos, y una pequeña caja de repuestos que evite quedarnos vendidos por una pieza menor. A esto se suma un aspecto poco visible y muy barato: orden. Saber dónde está cada útil, cada perno y cada spray reduce el tiempo muerto y el estrés, que también se paga. Y no olvidemos la prevención de incendios en campo: extintores a mano, contacto con suelo despejado en cabeceras y una mínima limpieza diaria de restos en zonas calientes del motor.
Estas tres áreas —suelo, energía de recolección, mantenimiento— están conectadas. Una cubierta bien gestionada mejora el terreno de rodadura, lo que reduce patinaje y consumo; un tractor ajustado compacta menos y respeta ese suelo; una máquina atendida a tiempo entra y sale de la parcela con menos maniobra y menos riesgo. El ahorro no se consigue una vez, sino cada día. No hablamos de cambiar todo el sistema, sino de apretar los tornillos correctos: hacer menos pasadas con tratamientos, organizar mejor los movimientos y llegar a campaña con los equipos revisados.
Para quien trabaja con presupuestos ajustados —y ésa es la norma—, la recomendación es empezar por una auditoría sencilla de finca: ¿Cuántas pasadas de herbicida hice de verdad el último año? ¿Cuántos litros por hectárea consume mi recolección, desglosados por equipo? ¿Cuántas horas perdí por averías y de qué tipo? Con esa fotografía, elegir dos o tres medidas “ganadoras” para este otoño es mucho más fácil. A veces es tan simple como pasar de dos a una aplicación química apoyada con segado; otras, adelantar una revisión completa del vibrador con recambio de las piezas que siempre nos fallan en noviembre; o pactar con la almazara una ventana de descarga que evite viajes vacíos y esperas.
Fecha de muestreo: 17/09/2025 Zonas biológicas:Las Colonias–Vega Baja, Sierra Morena Central, Sierra Morena Oriental y Subbéticas Fenología dominante:H (endurecimiento de hueso), con focos en I1 en regadíos cálidos y zonas más adelantadas.
Muestreo de hoy en estaciones de Opracol: trampas (mosqueros/placas), recuento de frutos para picada, verificación de orificios de salida, y chequeo de auxiliares (crisopa). En Mosquito de la corteza y Cigarra, se anota Presencia 1/0 por estación, registrando 0 cuando no se observan síntomas en el momento de la visita.
1) Mosca del olivo (Bactrocera oleae) – datos de hoy
Comarca
Mosqueros (moscas/trampa/día)
Placas (moscas/placa/día)
Hembras fértiles (%)
Picada total (%)
Picada viva (%)
Orificios de salida (%)
Las Colonias–Vega Baja
1,3
0,70
63
1,2
0,35
0,10
Sierra Morena Central
0,95
0,25
48
1,0
0,30
0,02
Sierra Morena Oriental
1,8
0,50
61
1,5
0,60
0,07
Subbéticas (media comarcal)
12,8
0,35
66
7,0
3,0
0,00
Criterios operativos (para decidir en parcela):
Verdeo: tratar con cebos localizados si >5 moscas/mosquero/díay≥0,5 % de picada viva (contar 200 frutos).
Molino: tratar a partir de 1 % de picada viva.
Con los datos de hoy, Subbéticas supera umbral en verdeo a escala comarcal; en S. Morena Oriental decidir por parcela (0,60 % viva). Las Colonias y S. Morena Central: seguimiento intensivo, con placas activas y viva por debajo de 0,5 %.
2) Auxiliares y otros agentes – datos de hoy
2.1 Crisopa (Chrysoperla carnea)
Comarca
Adultos/trampa/día
Las Colonias–Vega Baja
0,8
Sierra Morena Central
1,0
Sierra Morena Oriental
1,5
Subbéticas
1,7
Lectura: actividad alta de crisopa (adultos) en todas las zonas, compatible con cierta contención de huevos/larvas de prays y de oviposiciones tempranas de mosca.
2.2 Mosquito de la corteza (Resseliella oleisuga) – muestreo puntual (Presencia 1/0)
Comarca
Presencia
Las Colonias–Vega Baja
0
Sierra Morena Central
0
Sierra Morena Oriental
0
Subbéticas
0
Observación en campo: sin brotes con necrosis/reventado bajo corteza ni galerías activas en las estaciones visitadas en el día de hoy.
Detalle: síntomas de oviposición lineal en brotes tiernos en Colonias y Sierra Morena Central y Oriental (más marcado en plantones y suelos arcillosos). Sin presencia en las estaciones visitadas de Subbéticas.
3) Producción 2025/26 vs 2024/25 (estimación de campaña por comarca)
Comarca
Índice 2025/26 (10-años=100)
Vs 24/25
Diagnóstico técnico
Las Colonias–Vega Baja
110
+8 %
Media-alta. Suelos profundos y regadío amortiguan las olas de calor; cuaje y carga homogéneos. Puntos de estrés térmico en campiña sin penalizar global.
Sierra Morena Central
100
+2 %
Media. Menor disponibilidad hídrica que en vega, pero buena inducción floral y carga equilibrada. Calor estival sin incidencia reseñable en rendimiento.
Sierra Morena Oriental
102
+4 %
Media con ligera mejora. Exposición térmica alta en laderas cálidas; buen estado vegetativo en suelos frescos. Vigilancia de mosca en focos templados.
Subbéticas
96
−3 %
Media baja–media. Carga correcta, pero picos de calor en laderas/solanas y algo más de actividad de mosca han podido restar calibre en enclaves.
Resumen provincial:media–media alta respecto al histórico, en línea con lo comentado por los técnicos de la provincia. Mantenimiento de expectativas favorables si no se producen episodios de calor extremo tardío o temporales con viento seco.
4) Recomendaciones de manejo (aplicación inmediata)
Mosca – verdeo: intervenir ya en Subbéticas; en S. Morena Oriental, decidir por parcela (ver 200 frutos).
Mosca – molino: posponer hasta 1 % viva (confirmación en fruto).
Cigarra: en plantones, poda de corrección mínima y retirada de brotes muy dañados tras la oviposición; mantener suelos controlados.
Mosquito de la corteza: mantener la higiene de madera (triturado fino; sin montones), especialmente antes del 31 de octubre.
Notas de contexto técnico
Semana cálida y seca, con H dominante e I1 en focos; capturas provinciales moderadas en mosqueros y fertilidad en ascenso; crisopa muy presente en la red de estaciones.
Qué deben hacer hoy los agricultores que comercializan sus producciones y cómo Opracol Córdoba puede ayudar
Desde enero y a lo largo de 2025 se han aclarado varias cuestiones clave: el Cuaderno Digital de Explotación Agrícola (CUE) continúa siendo voluntario, pero el cuaderno de explotación es obligatorio y la Administración puede requerirlo en formato electrónico (por ejemplo, un Excel o Word). Además, a partir del 1 de enero de 2026 habrá registro electrónico de tratamientos fitosanitarios; y el despliegue del CUE digital a gran escala se vincula al próximo periodo PAC (2028) según se indica desde varias administraciones autonómicas.
1) Qué es obligatorio hoy (2025)
Llevar el cuaderno de explotación (contenido mínimo habitual: parcelas, labores, fertilización, riego, tratamientos, etc.).
Poder presentarlo en formato electrónico si la Administración lo requiere (basta un Excel/Word que recoja la misma información del cuaderno en papel). Esta exigencia enlaza con el SIEX/REA, que unifica registros y permite requerimientos telemáticos.
Estar inscrito y al día en el REA (Registro Autonómico de Explotaciones Agrícolas): la inscripción es obligatoria para todas las explotaciones que realizan producción primaria, soliciten o no la PAC, y debe mantenerse actualizada (altas/bajas, cultivos, superficies) de cara a cada campaña.
Importante: el CUE digital (aplicación informática) no es obligatorio en 2025 —la norma estatal lo dejó en régimen voluntario—, pero sí lo es conservar y poder aportar el cuaderno en formato electrónico cuando te lo pidan.
2) Qué cambia en 2026: registros de fitosanitarios electrónicos
La UE estableció que, desde el 1 de enero de 2026, los usuarios profesionales deben mantener los registros de tratamientos fitosanitarios en formato electrónico. El Ministerio y varias CCAA ya lo recogen en su información pública. En la práctica:
Los tratamientos (producto, dosis, fecha, superficie/cultivo) deberán registrarse electrónicamente.
Hasta el 31 de diciembre de 2025 es válido el soporte papel; desde 2026, electrónico.
3) ¿Cuándo será obligatorio el CUE digital completo?
El Gobierno aplazó la implantación obligatoria del CUE digital y la dejó voluntaria (con efectos retroactivos a 1 de julio de 2023). Varias comunidades ya han adelantado que la obligatoriedad plena se orienta al 1 de enero de 2028 (nuevo marco PAC). Andalucía destaca, además, que en 2026 la obligación se limita a tratamientos fitosanitarios en digital. Conviene seguir las instrucciones autonómicas cada campaña.
4) ¿A quién aplica esto si no pido la PAC?
A todos los agricultores que comercializan sus producciones y, en general, a toda explotación de producción primaria: deben estar inscritas en el REA/SIEX y llevar cuaderno, con capacidad de remitirlo en formato electrónico cuando se solicite. No es un requisito exclusivo de perceptores PAC.
5) Checklist práctico para septiembre 2025
REA/SIEX: comprueba que tu registro está actualizado (cultivos, superficies, riego, titularidad).
Cuaderno 2025: si lo llevas en papel, ten el respaldo en Excel/Word con la misma información.
Fitosanitarios 2026: elige ya formato electrónico para tratamientos (te facilitará el salto de enero).
Entidades habilitadas: si delegas, verifica que tu asesoría está habilitada para operar en REA/CUE y cuenta con tu autorización.
Conservación documental: guarda facturas y justificantes (fertilizantes, fitos, semillas) alineados con el cuaderno.
6) ¿Qué ofrece Opracol Córdoba?
Mantenimiento y cumplimentación del cuaderno (papel + versión electrónica lista para remitir).
Asesoramiento ROPO y memorias técnicas (nutrición, riego, eco-regímenes) para justificar prácticas.
Actualización REA/SIEX por campaña (altas/bajas de cultivos, superficies, riego).
Preparación 2026: configuración del registro electrónico de tratamientos fitosanitarios.
¿Puedo seguir con el cuaderno en papel? Sí, pero tenlo también en digital (Excel/Word) porque te lo pueden pedir así y desde 2026 los tratamientos deberán constar electrónicamente.
¿Si no cobro PAC, tengo que llevar cuaderno y estar en el REA? Sí. Si produces y comercializas, debes estar registrado en REA/SIEX y llevar cuaderno.
¿Cuándo será obligatorio el CUE digital completo? El Estado lo aplazó y lo mantiene voluntario; varias CCAA sitúan la implantación general en 2028. Andalucía resalta que en 2026 la obligación se limita a tratamientos en digital (formato electrónico).
Junta de Andalucía: CUE digital en 2026 solo para tratamientos. Junta de Andalucía
UE: Reglamento de Ejecución (UE) 2023/564 (registros de fitosanitarios electrónicos desde 01/01/2026); RD 1311/2012 actualizado (plazo papel hasta 31/12/2025). Boletín Oficial del Estado+1
FEGA/SIEX y MAPA: marco general SIEX y sustitución REGEPA → SIEX. FEGA+1
Un análisis del equipo técnico de Opracol Córdoba compara bioenergía, aprovechamiento “salud–nutracéutico” y acolchado inerte
CÓRDOBA. ¿Astilla para calderas, hoja para extractos de alto valor o triturado al suelo? La pregunta, que cada invierno vuelve a las reuniones de agricultores, tiene este año una respuesta más afinada. Un estudio elaborado por el equipo técnico de Opracol Córdoba sitúa el acolchado inerte en la propia parcela (mulch tras triturado) como opción base más sostenible para la mayoría de explotaciones de la provincia, por su balance conjunto en carbono, suelo, agua, biodiversidad y costes. El informe abre, no obstante, dos vías complementarias: segregar hoja cuando exista comprador para extractos (oleuropeína, hidroxitirosol) y destinar madera a bioenergía solo si hay consumidor cercano y tecnología de combustión adecuada.
“No se trata de oponer una salida a otra. Se trata de ordenar prioridades con criterios técnicos y de contexto local”, resume el equipo redactor.
Tres destinos, tres impactos
1) Acolchado inerte (mulch) tras triturado
El método consiste en triturar finamente las ramas y ramillas y distribuirlas de forma homogénea en línea o calle, sin cordones. El estudio de Opracol señala cinco efectos que, sumados, mueven la balanza:
Suelo: aumento de materia orgánica, mejor estructura y capacidad de retención de agua; menos costras y escorrentía.
Agua y malas hierbas: menor evaporación superficial y reducción de herbicidas.
Carbono: retención in situ y ciclo corto (frente a emitir CO₂ en caldera).
Biodiversidad funcional: si el triturado es fino y bien repartido, actúa como hábitat para fauna útil.
Economía: cero transporte; el coste es la pasada de trituradora que, además, se alinea con condicionalidad y Producción Integrada, así como con los ecorregímenes de cubiertas vegetales inertes (P7).
Los riesgos (barrenillo si se dejan montones, ligera inmovilización de nitrógeno en material muy leñoso) se mitigan con triturado fino, distribución homogénea y ajustes de abonado. En zonas de interfaz agraria–forestal, el informe propone mosaicos de baja carga y fajas de seguridad.
2) Hoja para usos “salud–nutracéuticos”
La hoja del olivo –y en menor medida la ramilla– es materia prima para extractos ricos en oleuropeína e hidroxitirosol, con salida en nutracéutica, cosmética y coadyuvantes “wellness”. Ventajas: alto valor por kilo de hoja y bajo impacto en campo (la extracción se realiza en planta). Limitaciones: es un mercado de nicho que exige comprador estable, calidad homogénea y ventana de retirada bien coordinada con la almazara o las cuadrillas. No absorbe el grueso del volumen: la mayor parte de la madera seguirá necesitando destino (mulch o energía).
Conclusión parcial:buena opción complementaria cuando existe demanda real y logística coordinada; compatible con devolver la madera triturada al suelo.
3) Bioenergía (astilla/pellet)
Convertir la poda en biocombustible sustituye fósiles y puede cerrar un circuito local de calor (secaderos, redes térmicas, industrias). El informe subraya que su sostenibilidad depende de dos condiciones:
Distancia corta (idealmente < 30–50 km) entre finca/almazara y consumidor, para que el transporte no coma el beneficio climático y económico.
Calderas industriales con buen control de emisiones (PM/NOx) y manejo de cenizas adaptado a biomasa leñosa.
Sin estos requisitos, la opción energética pierde ventaja frente al acolchado por logística y calidad del aire; con ellos, es una alternativa válida y, en proyectos integrados de cooperativa, una fuente adicional de ingresos.
El contexto que no se puede obviar: sanidad vegetal y calendario
Entre el 1 de mayo y el 31 de octubre, la normativa obliga a gestionar leña y restos para prevenir daños de barrenillo. Opracol recomienda anticipar el triturado y evitar acumulaciones prolongadas. En campañas con riesgo alto de incendio, el acolchado pegado al suelo presenta menor inflamabilidad que la hierba en pie; en estas parcelas, el diseño en mosaico (fajas alternas, interrupciones en linderos) añade resiliencia sin perder elegibilidad en la PAC.
¿Qué opción gana para Córdoba?
El estudio concluye que, en términos agregados, el acolchado inerte es la opción base más sostenible y beneficiosa para la población y el medio ambiente: mejora el suelo, ahorra agua, reduce insumos, evita transportes y retiene carbono. Sumar la hoja a la cadena de valor es interesante cuando hay comprador. Y la bioenergía encaja donde existe demanda local y tecnología adecuada.
“Si hay que dar una regla general: devolver la poda al suelo; y, si el mercado acompaña, vender la hoja y/o una parte de la madera a un consumidor térmico cercano”, sintetiza el equipo técnico.
Hoja de ruta práctica para el agricultor
Decidir destino antes de podar: ¿hay comprador de hoja o planta térmica cercana?
Segregar hoja (si procede) con limpieza básica; acordar calidad y calendario con el comprador.
Triturar fino y repartir la madera sin cordones; dejar capa delgada y pegada al suelo.
Seguridad: en linderos y puntos sensibles, diseñar fajas de menor carga.
Abonado: ajustar nitrógeno si el aporte leñoso es alto.
Registro: anotar en el cuaderno de explotación (o su versión electrónica) fecha, equipo, superficie, y fotos georreferenciadas “antes/después” para los ecorregímenes P7.
Zonas:Las Colonias–Vega Baja, Sierra Morena Central, Sierra Morena Oriental, Subbéticas Fenología dominante:H (endurecimiento de hueso); en puntos cálidos y regadío aparece I1 (envero/amarilleo).
1) Mosca del olivo (Bactrocera oleae)
Comarca
Mosqueros (moscas/trampa/día)
Placas (moscas/placa/día)
Hembras fértiles (%)
Picada total (%)
Picada viva (%)
Orificios de salida (%)
Las Colonias–Vega Baja
1,6
0,90
34
1,00
0,25
0,00
Sierra Morena Central
1,2
0,35
44
0,90
0,25
0,00
Sierra Morena Oriental
3,2
0,80
56
1,20
0,45
0,08
Subbéticas(media comarcal)
22,0
0,40
60
3,00
1,90
0,00
Lectura técnica (hoy):
Subbéticas: claramente por encima de umbral en verdeo (≥5 moscas + ≥0,5 % viva).
Sierra Morena Oriental: al borde del umbral en verdeo por alta fertilidad y 0,45 % viva.
Las Colonias y S. Morena Central: actividad moderada con placas activas.
2) Otros agentes (protocolo “estado H”) — datos de hoy
Parámetro
Las Colonias
S. Morena Central
S. Morena Oriental
Subbéticas
Prays (carpófaga) – % frutos con larva viva
0,8
1,2
1,6
2,2
Barrenillo – % brotes afectados
0,6
0,8
1,0
0,6
Chicharra – Presencia (1/0)
1
1
1
1
Chicharra – % brotes afectados
0,8
0,7
1,1
0,3
Glifodes – adultos/trampa/día
0,02
0,02
0,03
0,02
Acariosis – Presencia (1/0)
1
1
1
1
Acariosis – % brotes con síntomas
2,0
3,0
4,0
2,0
Repilo visible – % hojas
1,5
1,8
2,5
2,2
Repilo incubado (sosa) – % hojas
3,5
4,5
6,5
5,5
Repilo plomizo – % hojas
1,0
1,0
1,6
1,5
3) Criterios de manejo (aplicar hoy)
Verdeo: tratar con cebo localizado al superar ambos umbrales: > 5 moscas/mosquero/díay≥ 0,5 % viva (confirmar con 200 frutos por parcela).
Procede hoy en Subbéticas; caso a caso en S. Morena Oriental.
Molino: actuar a partir de 1 % de picada viva.
Repilo: mantener aireación y cubierta baja; preventivo si el parte anuncia > 5 mm.
Fecha de muestreo: 03/09/2025 Ámbito: Las Colonias–Vega Baja, Sierra Morena Central, Sierra Morena Oriental y Subbéticas Fenología dominante:H (endurecimiento de hueso), con apariciones puntuales de I1 en regadíos y zonas más adelantadas.
Muestreo realizado hoy en las estaciones de control de Opracol: recuento en mosqueros y placas, 200 brotes/estación para leñosas, 100 frutos para carpófaga y 400 hojas para repilos (visible/incubado) + 200 hojas para plomizo.
1) Mosca del olivo (Bactrocera oleae)
Comarca
Mosqueros (moscas/trampa/día)
Placas (moscas/placa/día)
Hembras fértiles (%)
Picada total (%)
Picada viva (%)
Orificios salida (%)
Las Colonias–Vega Baja
1,5
1,00
30
0,80
0,20
0,00
Sierra Morena Central
1,2
0,35
40
0,60
0,20
0,00
Sierra Morena Oriental
3,0
0,70
52
0,90
0,35
0,06
Subbéticas (media comarcal)
20,5
0,35
58
2,50
1,50
0,00
Lectura técnica (hoy):
Subbéticas superan claramente el umbral operativo de tratamiento en verdeo (actividad >5 moscas/mosquero/día y picada viva ≥0,5 %).
Sierra Morena Oriental se aproxima a umbral en verdeo y requiere seguimiento estrecho por su alta fertilidad y 0,35 % de picada viva.
Las Colonias y Sierra Morena Central mantienen actividad moderada, con placas más activas que mosqueros.
2) Otros agentes (estado H)
Parámetro
Las Colonias
S. Morena Central
S. Morena Oriental
Subbéticas
Prays (carpófaga) – % frutos con larva viva
0,7
1,1
1,5
2,0
Barrenillo – % brotes afectados
0,5
0,7
0,9
0,6
Chicharra – presencia (1/0)
1
1
1
1
Chicharra – % brotes afectados
0,8
0,7
1,1
0,3
Glifodes – adultos/trampa/día
0,03
0,03
0,04
0,03
Acariosis – presencia (1/0)
1
1
1
1
Acariosis – % brotes con síntomas
2,0
3,0
4,0
2,0
Repilo visible – % hojas
1,2
1,5
2,2
2,0
Repilo incubado (sosa) – % hojas
3,0
4,0
6,0
5,0
Repilo plomizo – % hojas
1,0
1,0
1,5
1,5
Notas de campo (hoy):
Repilos: valores de incubado superiores en Sierra Morena Oriental; preparar estrategia si se anuncian lluvias.
Glifodes y acariosis en niveles bajos; vigilancia rutinaria.
3) Criterios de manejo recomendados
Verdeo: intervenir con cebo localizado cuando se superen ambos umbrales: >5 moscas/mosquero/díaypicada viva ≥0,5 % (confirmar con 200 frutos/parcela).
Procede hoy en Subbéticas; parcela a parcela en Sierra Morena Oriental.
Fruto de molino: actuar a partir de 1 % de picada viva.
Repilo: mantener aireación de copa y cubierta baja; preparar tratamiento preventivo si se prevén >5 mm de lluvia.
4) Mensaje por comarca (resumen)
Subbéticas: tratamiento en verdeo recomendado (actividad y picada viva elevadas); revisar parcelas cada 3–4 días.
Sierra Morena Oriental: vigilancia intensiva; la fertilidad alta sostiene riesgo.
Las Colonias y Sierra Morena Central: mantener trampeo mixto y muestreo de fruto; no tratar salvo superación de umbrales en parcela.
La campaña 2025 en el marco Montilla-Moriles está marcada por un ataque excepcional de mildiu que, junto con episodios de calor extremo, ha reducido de forma drástica la cosecha. Las estimaciones publicadas durante la vendimia sitúan la caída de producción en torno al 50 % respecto a 2024; el Consejo Regulador llegó a cifrar en > 21 millones de kilos la pérdida potencial de uva por el hongo, y las pérdidas económicas en la zona se mueven entre 15 y 20 millones de euros, según el balance de las organizaciones agrarias. Todo ello está generando tensiones inmediatas en liquidez de viticultores, planificación de lagares y criaderas y disponibilidad de vinos jóvenes de la vendimia 2025, con efectos que se extenderán al mercado de 2026.
1) Qué ha ocurrido en campo y por qué ha sido tan severo
Una primavera húmeda favoreció las infecciones primarias de Plasmopara viticola (regla de “los tres dieces”: T>10 °C, lluvia >10 mm y brote de 10–15 cm), a lo que siguieron olas de calor que aceleraron defoliaciones y secado de racimos ya infectados. Esa secuencia (humedad → infección → calor) explica la merma histórica de kilos y la condición de “vendimia más baja en décadas” de la que han alertado medios y sector.
Magnitud del daño.
Producción: previsión de –50 % respecto a la campaña anterior; vendimia al 40 % a finales de agosto con el mismo recorte.
Pérdidas en kilos: el Consejo Regulador estimó > 21 M kg de uva perdidos por mildiu.
Daño económico estimado: horquilla 15–20 M € en el marco.
Llamamientos a medidas. Mancomunidad, ayuntamientos, cooperativas, bodegas y OOPP han reclamado ayudas directas, mejora de agroseguros y líneas de liquidez para evitar arranques y cierres. La Junta ha anunciado refuerzo del seguro agrario ante el episodio.
2) Efectos agronómicos y enológico-tecnológicos
En la planta y el racimo. El mildiu primario en hoja reduce superficie fotosintética; los ataques en inflorescencias y racimos provocan corrimiento y secan bayas (“grano de pimienta”), con caída de racimos o rendimientos netamente inferiores. En parcelas donde la infección coincidió con floración-cuajado, la merma ha sido extrema.
En la composición de la uva. En viñedos afectados, la defoliación puede traducirse en menor grado probable (azúcar) y más acidez málica, obligando a decisiones de vendimia muy finas para no comprometer el equilibrio del mosto.
En vinos base de Montilla-Moriles. La uva Pedro Ximénez (PX), dominante en la D.O.P., permite que muchos vinos generosos alcancen ~15 % volde forma natural, sin encabezado, gracias a su alta concentración de azúcares; en campañas con menor madurez media, esa ventaja histórica se tensiona en parte de los mostos base, forzando a bodegas a seleccionar con mayor dureza o a replantear cupajes para respetar estilos tradicionales.
3) Impacto en cada eslabón de la cadena
3.1. Viticultores
Ingresos: el recorte de kilos y el coste extra en tratamientos (más pases, más mano de obra) ahoga la rentabilidad. Las peticiones de ayuda buscan evitar arranques y pérdidas de tejido productivo.
Liquidez: la caída de cosecha coincide con anticipos de campaña y gastos ya incurridos (materias activas, gasóleo), elevando la tensión financiera a corto plazo.
3.2. Bodegas y cooperativas
Plan de molturación: ventanas de vendimia adelantadas en parcelas defoliadas y logística más cara por menor volumen y necesidad de clasificar más.
Criaderas/soleras: menos “vino nuevo” que alimentar en crianzas biológicas y oxidativas; obligación de ralentizar sacas o reordenar escalas para preservar estilos.
Mercado a granel y vinos jóvenes 2025: previsión de tensiones de oferta en 2026 para blancos jóvenes y finos en rama; los vinos de solera amortiguan el impacto, pero entra menos base al sistema.
3.3. Consumidores y mercado
Disponibilidad: menos vino joven 2025 y menor oferta PX de vendimia para dulces naturales.
Precios: probables ajustes al alza en referencias con escasez de base; el valor añadido (embotellado de bodega, marcas con fidelidad) amortigua la volatilidad.
Calidad: donde se ha podido seleccionar uva sana, la calidad no tiene por qué resentirse; el problema es cuantitativo (kilos), no necesariamente cualitativo, como han destacado fuentes del propio Consejo, incluso indicando una calidad extraordinaria de la uva cosechada.
4) Gestión técnica: qué está funcionando (y qué aprender para 2026)
Sistemas de alerta y calendario de intervención
Ajustar primarios con modelos fenológicos locales y aprovechar ventanas de aplicación tras lluvias.
Mezclas con acción preventiva y antiesporulante; evitar encadenar tratamientos con el mismo código FRAC (Comité de Acción contra la Resistencia a Fungicidas) para reducir riesgo de resistencias.
Arquitectura de copa y ventilación
Poda y deshojados que mejoren aireación en racimos, especialmente en viñas vigorosas de albariza/albero.
Higiene del viñedo
Eliminación de focos, gestión de restos y control de rebrotes que actúan como puente entre ciclos.
Selección en vendimia
Triaje en campo y bodega para separar racimo afectado; evitar arrastre de podredumbres secundarias.
Cobertura de riesgo y liquidez
Revisión de coberturas de seguro ante episodios de mildiu severo y utilización de líneas de financiación cuando se activen (autonómicas/estatales).
5) Perspectiva de medio plazo para Montilla-Moriles
Base productiva: la D.O.P. lleva años perdiendo superficie (≈ 4.000 ha actuales frente a decenas de miles hace décadas). Un shock como el de 2025 puede acelerar la salida de viticultores si no hay rentabilidad y relevo.
Modelo de valor: reforzar embotellado de origen, enoturismo y segmentos premium para capturar margen y amortiguar campañas cortas.
I+D y manejo: consolidar redes de alerta, ensayar estrategias de resiliencia (manejo de cubierta, portainjertos, ventilación de copa) y compartir protocolos entre lagares.
Ámbito del muestreo (27/08): Las Colonias–Vega Baja, Sierra Morena Central, Sierra Morena Oriental y Subbéticas. Fenología: 100 % de parcelas en H (endurecimiento de hueso); fruto receptivo. Metodología: recuentos en mosqueros y placas, muestreo de frutos/brotes/hojas siguiendo fichas de “estado H” y “repilo”. Valores promedio de las distintas estaciones de muestreo de cada zona.
1) Mosca del olivo (Bactrocera oleae) — datos del 27/08
Comarca
Mosqueros<br>(moscas/trampa/día)
Placa amarilla<br>(moscas/placa/día)
Hembras fértiles (%)
Picada total (%)
Picada viva (%)
Orificios salida (%)
Las Colonias
1,9
0,60
26
0,50
0,12
0,00
Sierra Morena Central
0,8
0,20
29
0,50
0,15
0,00
Sierra Morena Oriental
1,5
0,40
38
0,70
0,25
0,00
Subbéticas (media comarcal)
20,0
0,30
53
2,10
1,30
0,03
Lectura rápida
Subbéticas: niveles claramente por encima de umbral en verdeo (≥ 5 moscas + ≥ 0,5 % viva).
Sierra Morena Oriental: riesgo creciente; vigilar verdeo.
Las Colonias y S. Morena Central: actividad moderada, con placas algo más dinámicas en noches frescas.
2) Otros agentes y registros de “estado H” (27/08)
Parámetro TRIANA
Las Colonias
S. Morena Central
S. Morena Oriental
Subbéticas
Prays (carpófaga): % frutos con larva viva
0,7
1,1
1,5
2,3
Barrenillo: % brotes afectados
0,6
0,8
1,0
0,7
Chicharra: presencia (1/0)
1
1
1
1
Chicharra: % brotes afectados
0,8
0,7
1,1
0,3
Glifodes: adultos/trampa/día
0,03
0,03
0,04
0,03
Acariosis: presencia (1/0)
1
1
1
1
Acariosis: % brotes con síntomas
2,0
3,0
4,0
2,0
Repilo visible: % hojas
1,5
2,0
3,0
3,0
Repilo incubado (sosa): % hojas
4,0
5,0
7,0
6,0
Repilo plomizo: % hojas
1,0
1,0
1,5
1,5
Notas para registro
Barrenillo: daños de alimentación en brotes jóvenes; mantener retirada/triturado de leña.
Repilos: valores de incubado más altos en sierras y umbrías; preparar estrategia si se anuncian lluvias > 5 mm.